Apartamentos en A Costa da Morte

Poyecto “Bela”
“Portocubela” es el tercer establecimiento que ponemos en marcha, tras el albergue “Bela Muxía” y el hotel literario “Bela Fisterra”. Unas propuestas tan singulares como nosotros mismos.
La identidad de este proyecto se fundamenta en el amor por la tierra, la exaltación de las raíces, el valor del arte y la literatura y, por supuesto, por el cariño hacia todas y cada una de las personas que nos vienen a conocer.
Gracias por confiar en nosotros.
Descansa. Estás en un “Bela”.
“Respira. Estás en casa.
Estás en Portocubela”
Apartamentos singulares
Te encomendamos la ardua tarea de respirar.
Inspira el viento oceánico, cierra los ojos; y que el aroma a salitre te devuelva a edades color sepia. Deja inundar tus retinas con la belleza inabarcable del mar que besa la piedra. Queremos ver la arena bajo tus pies desnudos, y sentir tu risa entre rumores de tormenta.
Y el cielo infinito cobijando tus cabellos, sueltos al viento.
Rompe con tus cadenas.
Explora cada rincón desta fisterra atlántica. Sumérgete en los milenios que acechan en las tinieblas. Descubre la dimensión del tiempo en las mareas. Encuéntrate de nuevo allá, en el fondo, bajo mil capas grises de cotidianidad eterna.
Regresa a ti.
A ti mism@, si. Allá en el fondo. Esa es tu tarea.
Deja que nosotros nos encarguemos del resto.
Respira, estás en casa.
Estás en Portocubela.






Otros alojamientos del grupo
Porque creemos en otra forma de hacer lo de siempre. Porque llevamos en la sangre la esencia de esta tierra. Porque tenemos fe en el arte, en la historia, en la belleza.
Porque conocemos bien los castigos del día a día. De la rutina implacable y de su rudeza. Porque la huida necesaria debe llevarnos lejos. Porque volver al origen es dar con nuestra esencia.
Por eso le dimos forma al Bela Fisterra. Hotel, literatura, Tierra.
Y para los pies fatigados, en Muxía, otro Bela
Servicios

Frigorífico

Lavadora

Vitrocerámica

Horno

Microondas

Extractor

Inodoro

Lavabo

Ducha

Grifo monomando

Cama 190×150

Cama 190×90

Toallas ducha y lavabo

Vajilla

Útiles limpieza

Tabla y plancha
El Proyecto Portocubela
Todos nuestros establecimientos (Bela Fisterra, Bela Muxía y, ahora también, Portocubela) son el resultado conjunto de la sensibilidad artística y humana del “Comité de Sabios”, un grupo de intelectuales —entre los que se encuentran figuras destacadas de la Poesía, la Arquitectura, la Narrativa, la Música y otros ámbitos de la cultura y el arte de Galicia— con vínculos profesionales y también emocionales con los Belas ya desde su origen.
En el caso de Portocubela, la idea inicial (ese relato primario que ensalza la identidad histórica de la tierra donde se encuentran) surge de la dialéctica entre Antón Castro, Modesto Fraga y Bieito Romero. Ellos son los que guían al comité hacia la figura de Chisco Fernández Naval, gran personalidad de la literatura gallega con un arraigo en Lira largo y fructífero. Él será el encargado de enseñarnos los petroglifos que dan nombre y razón de ser a nuestros apartamentos, y de orientar ese concepto inicial hacia una propuesta concreta.
Finalmente, será el novelista Rodrigo Costoya el que acabe de dar forma a la idea, materializándola en los textos que hoy se pueden leer en las paredes de Portocubela y también en esta web.
Nana de Portocubela
Yo guardo el horizonte donde duermen los sueños,
El arrullo sin pausa del mar de los atlantes,
La nuez de roca madre que forjó los milenios,
El suspiro final de todos los caminantes.
Aquí acaba la Tierra; aquí el mar es un mapa.
Aquí la piedra es piel, es carne, es osamenta.
Esta es la tierra dura donde habitan las hadas.
De la especie maldita la última frontera.
No te asustes si el sol hace hervir a las aguas;
Cada ocaso sentirás que la vida es eterna.
Ni pretendas leer en mi piel los estigmas;
Los druidas los protegen entre nieves perpetuas.
Esto es lo que soy.
Sol, viento, mar y piedra.
Respira. Estás en casa.
Estás en PortocuBela.
Nana de Portocubela
Yo guardo el horizonte donde duermen los sueños,
El arrullo sin pausa del mar de los atlantes,
La nuez de roca madre que forjó los milenios,
El suspiro final de todos los caminantes.
Aquí acaba la Tierra; aquí el mar es un mapa.
Aquí la piedra es piel, es carne, es osamenta.
Esta es la tierra dura donde habitan las hadas.
De la especie maldita la última frontera.
No te asustes si el sol hace hervir a las aguas;
Cada ocaso sentirás que la vida es eterna.
Ni pretendas leer en mi piel los estigmas;
Los druidas los protegen entre nieves perpetuas.
Esto es lo que soy.
Sol, viento, mar y piedra.
Respira. Estás en casa.
Estás en PortocuBela.